El gobernador y la senadora Claudia de Zamora participaron de la ceremonia de traspaso de la Sede Primada de la Iglesia Católica Argentina
El gobernador Gerardo Zamora y la senadora Claudia de Zamora participaron este sábado en la Catedral Basílica de Solemne Celebración Eucarística con Ejecución de Bula Pontificia de Traspaso de la Sede Primada de la Iglesia Católica Argentina a Santiago del Estero y también de la creación de la Arquidiócesis de esta provincia.
La celebración se desarrolló bajo el lema “Santiago, primera en misión: Vayan y cuenten”, con un gran marco de público tanto en la sede eclesiástica como en sus inmediaciones, con personas que llegaron desde distintos puntos de la provincia.
También fueron parte de esta celebración el vicegobernador Carlos Silva Neder; el secretario de Culto y Civilización de la Nación, Nahuel Sotelo; la intendente de la Capital, Norma Fuentes; representantes de los ministerios provinciales y de los poderes Legislativo y Judicial. Además de mandatarios de otros municipios.
Los actos comenzaron con una procesión que partió desde el Palacio Municipal de la Capital, en la que participaron obispos de todo el país, sacerdotes, diáconos, seminaristas, lectores y monaguillos.
Fue encabezada por el nuevo arzobispo de Santiago del Estero, Mons. Vicente Bokalic Iglic, acompañado por el obispo auxiliar de la Diócesis de Santiago, Mons. Enrique Martínez Ossola; el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Oscar Ojea; el arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge Ignacio García Cuerva, entre otros altos prelados.
Antes de las lecturas del Santo Evangelio, el nuncio apostólico Mons. Miroslaw Adamczyk, dio lectura a la Bula del Papa Francisco mediante la cual se oficializa la elevación de la Diócesis a Arquidiócesis Primada.
Luego de la homilía del flamante arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago del Estero, se realizó la firma del acta de traslado de la sede primada de la Ciudad de Buenos Aires a la “Madre de Ciudades”, documento que también fue rubricado por el gobernador Zamora.
Para finalizar la misa con las palabras de Bokalic y el deseo de una iglesia unida y misionera.